Vivienda
La intención de compra ha crecido un 5% con respecto al año pasado. ¿El problema? Los precios para comprar una vivienda se encuentran por las nubes.
La intención de comprar un piso está presente en bastantes ciudadanos. Lo que también tienen en cuenta son los altos precios actuales de la vivienda, a los que la mayoría no puede hacer frente. Sin embargo, comprar es una de las opciones más viables si se tiene en cuenta que los precios del alquiler tampoco dejan de subir: "Si están caros los alquileres, imagínate comprarte una (vivienda)", asegura una vecina.
Con respecto al año pasado, esta intención de compra ha aumentado un 5%. Dato que, por el momento, se queda solo en la intención, al menos, hasta que los ahorros lo permitan. Algunas viviendas de tan solo una habitación alcanzan los 395.000 euros. "Es exagerado", opinan los ciudadanos cuando observan que los precios de compra rondan entre los 640.000 y los 780.000 euros.
Para la mayoría estos precios "no se pueden pagar". A pesar de los elevados precios de compra, los ciudadanos prefieren optar por esa opción cuando ven lo que costaría alquilar un piso. El alquiler no deja de subir: casi la mitad de los inquilinos quiere ser propietario. Este 49% es la cifra más alta de los últimos tres años.
Así están los precios en las grandes ciudades españolas
Actualmente, Madrid, Barcelona y Bilbao tienen unos precios bastante elevados para comprar una vivienda. Barcelona y Madrid superan los 4.000 euros por metro cuadrado. Bilbao se distancia de esta cifra pero alcanza casi los 3.300 euros por metro cuadrado. Pero el único problema no son los precios de la vivienda, también afectan los sueldos: "Con los precios que tienen y los sueldos que hay... pues aquí en Madrid, como no te compres un escobero...".
Sin poder adquirir una vivienda a los 35 años
Alicia, de 35 años, es camarera. Sin embargo, su sueldo no le permite llegar a los precios actuales debido a lo elevados que son: "Para poder hipotecarte debes disponer de una nómina bastante alta", setencia Alicia.
En resumen: difícil ahorrar, difícil dar una entrada y todavía más difícil conseguir crédito.