UNA DE SUS MEDIDAS MÁS POLÉMICAS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rubricó una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional. Trump ha aprovechado su visita al Departamento de Seguridad Nacional para estampar su rúbrica en decretos relativos a seguridad, tanto fronteriza como interior, y avanzar así en unos planes cuestionados por su vecino del sur.
"A partir de hoy, los Estados Unidos recuperan el control de sus fronteras, los Estados Unidos recuperan sus fronteras", aseguró Trump en un discurso en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés). Trump compareció poco después de firmar una orden ejecutiva para comenzar "en meses" la construcción de una "gran barrera física en la frontera" con México, una de sus grandes promesas de campaña y que más han irritado al país vecino.
"El aumento sin precedentes de la inmigración ilegal procedente de Centroamérica está dañando tanto a Estados Unidos como a México", aseguró Trump, quien prometió que los cambios que piensa hacer en la seguridad fronteriza "van a ser muy, muy buenos para México".
Trump garantizó a las agencias encargadas de gestionar la inmigración y la seguridad fronteriza que "las leyes de Estados Unidos se van a implementar, y se van a implementar fuertemente". "Trabajaremos dentro del sistema establecido, pero vamos a restaurar el sistema de Derecho en Estados Unidos", agregó.
"Los comentaristas de la televisión hablan constantemente de que aplicar las leyes migratorias puede separar a las familias de inmigrantes ilegales, pero nunca hablan sobre las familias de estadounidenses separados para siempre de la gente a la que aman", subrayó Trump.
El presidente mencionó los nombres de varias personas que se encontraban entre el público y cuyos seres queridos "fueron horriblemente asesinados por gente que vino aquí ilegalmente". "Nunca volverán a ser ignorados", prometió Trump a esas familias, cuyas historias destacó también a lo largo de la campaña electoral el año pasado, citándolas como uno de los motivos por los que había que expulsar a los indocumentados del país.
"Sus hijos no habrán perdido sus vidas en vano", reiteró el presidente estadounidenses, al asegurar que pondrá por delante la "seguridad ciudadana" y la necesidad de garantizar "comunidades seguras" para los estadounidenses
Además, el presidente de EEUU firmó también la orden que niega los fondos federales a las llamadas "ciudades santuarios", que protegían de la deportación a los indocumentados. De este modo, se suprimirán fondos federales a las ciudades que se nieguen a proporcionar a las autoridades federales información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, entre las que se incluyen Chicago, Nueva York y Los Ángeles.