Día de la Madre
El Día de la Madre es una fecha especial para todos, pero el problema es que, a diferencia del Día del Padre (19 de marzo, San José), este día cambia de ubicación cada año porque se fija el primer domingo de mayo. Así pues, este año será el domingo 1 de mayo. Y esto es así desde hace 57 años. El catolicismo en Europa comenzó a honrar a la Virgen María el 8 de diciembre de 1854, cuando el papa Pío IX declaró el dogma de la Inmaculada Concepción la Santísima Virgen María.
Cada 8 de diciembre la fiesta la Inmaculada Concepción sirvió para conmemorar a todas las progenitoras. Se mantuvo la costumbre hasta entrados los años 60 cuando Galerías Preciados tomó la costumbre de celebrar el Día de la Madre en mayo. En el caso de su competidor, el Corte Inglés, mantuvo la fecha del 8 de diciembre, por lo que durante algún tiempo en España, el Día de la Madre se celebró dos veces al año.
Fue en el año 1965 cuando se estableció definitivamente el primer domingo del año, dentro del mes asociado a la Virgen María, como madre de Jesús de Nazaret, acoplándose así también las autoridades eclesiásticas.
Los países que cuentan con esta fecha son Portugal, Sudáfrica, Hungría, Andorra, Lituania y Angola. A nivel mundial el Día de la Madre se reparte en diferentes días del calendario según el país.
En este día tan especial debemos celebrarlo regalando un bonito detalle. Las flores es el regalo por excelencia aunque no sabemos a ciencia cierta cual es el origen de este preciado regalo. Además de flores otros regalos son muy típicos en un día como hoy.
¿Cuál es el origen de las flores para el Día de la Madre?
La flores para el Día de la Madre es una de las tradiciones que más gustan en nuestra sociedad. Es cierto que esta jornada se celebra en diferentes países, pero no en todos en la misma fecha. Por ejemplo, en Estados Unidos, Alemania o Italia se celebra el segundo domingo del mes de mayo. En Francia el último domingo de este mismo mes y en Polonia el 26 de mayo. Aunque en España las madres tienen su día el primer domingo de mayo, lo cierto es que no siempre ha sido así.
En el siglo XIX, el Día de la Madre se celebraba el 8 de diciembre. La elección de ese día no es casual, puesto que es la fecha en la que se conmemora la Inmaculada Concepción.
No fue hasta los años sesenta cuando cambió esta tradición. Nos gustaría encontrar una explicación más romántica, pero lo cierto es que fue una iniciativa de algunos comercios importantes. Se dejaron influir por las tradiciones de otros países, que como ahora ya sabes celebran ese día en mayo.
Durante algunos años, la Iglesia Católica mantuvo la celebración el 8 de diciembre por lo que convivía con el Día de la Madre de mayo, hasta que terminó aceptando el cambio porque entendieron que al fin y al cabo mayo era un mes que estaba consagrado a la Virgen.
Es curioso que no importa la fecha ni siquiera el país en el que se celebre, pero es tradicional regalar flores a las madres como muestra del cariño que se les tiene en ese día tan especial.
En este caso, el origen de esta tradición no está muy claro, pero se cree que viene de Europa, ya que los católicos llevaban el cuarto domingo de Pascua flores a la Virgen. Siguiendo su ejemplo, los hijos empezaron a regalar flores a sus madres para celebrar su día.
Con independencia de las tradiciones, lo que está claro es que regalar flores siempre es una buena idea. Le gustan a todo el mundo y dan una alegría especial al hogar. Además, regalar un ramo de flores no es incompatible con entregar a tu madre otros presentes en esa fecha.
Es verdad que no es un regalo original, ¿pero por qué hay que ser diferentes en un día que no deja de ser una celebración tradicional? Regalar flores es bonito, especial y tiene el éxito garantizado. La prueba es que, aunque muchas madres reciben este presente cada año, les hace la misma ilusión que la primera vez.
Además de las madres, también pueden recibir este mismo regalo las abuelas y las embarazadas que de hecho ya son madres, aunque todavía no hayan abrazado a su bebé.
Está claro que las flores para el Día de la Madre es una tradición con el éxito asegurado, así que ¿por qué la vamos a cambiar? Aunque también podemos sorprender con otro bonito detalle.
Otras ideas para regalar
Colgantes, experiencias o destinos que descubrir, perfumes, libros, menaje son algunas ideas para sorprenderla en este día tan especial. Además un regalo con el que no vas a fallar puede ser una bonita carta diciendole lo mucho que la quieres y le agradeces el día a día.
Ese es el regalo más grande en un día como hoy, dile ¡Mama, te quiero!