Maratón de Chicago
El keniano Kiptum protagoniza un día histórico para el atletismo y desata una guerra entre marcas tras el récord de la etíope Assefa en Berlín.
Kelvin Kiptum protagonizó en Chicago una jornada para la historia: culminó el maratón en 2:00.35, bajando en 34 segundos el anterior récord mundial de su compatriota, el también keniano Eliud Kipchoge. Lo ha hecho en su tercer intento y con apenas 23 años: 2:01.53 el pasado diciembre en Valencia; 2:01.25 en abril en Londres; 2:00.35 en Chicago. Tres maratones, tres victorias y el récord mundial.
Kiptum completó los 42,195 kilómetros a un ritmo medio de 2'51/km. Una auténtica locura que viene a eclipsar el récord femenino establecido por la etíope Tigist Assefa hace apenas unas semanas en Berlín. Además, el de Nairobi vuelve a calentar la guerra de las marcas por dominar la larga distancia mundial: Kiptum, patrocinado por Nike, desafía la reciente hegemonía de Adidas sobre el asfalto.
El récord de Assefa puso a Adidas en la primera línea después de que la etíope hiciera historia con las Adidas Adizero Adios Pro Evo 1. Sin embargo, el triunfo de Kiptum viene a equilibrar la rivalidad entre las dos grandes marcas deportivas: si bien la marca americana aún no ha informado sobre el modelo que usó, todo parece indicar que se trata de un prototipo de las nuevas Nike Alphafly 3.
Las Alphafly 2, predecesoras de la zapatilla de Kiptum, incluían una placa de fibra de carbono completa que aportaba una sensación de avance para combatir el cansancio físico. Nike aseguraba que daban "sensación de propulsión y te ayudan a realizar transiciones suaves en cada pisada". Asimismo, el antepié y el talón contaban con bases un poco más anchas para ofrecer una plataforma estable que permitía tomar las curvas de la pista con mayor confianza. Fue el propio Kipchoge quien popularizó las primeras Alphafly después de que las empleara para batir el récord del mundo en maratón.
Por su parte, las Adizero Adios Pro Evo 1 de Assefa buscaban ligereza y velocidad extremas para las competiciones de running: una nueva versión de espuma reducía significativamente el peso de la zapatilla además de proporcionar un mayor retorno de energía a los corredores. El diseño del antepié proporcionaba un gran impulso, lo que se traducía en velocidad y ahorro de energía. Según la firma alemana, la suela incorporaba un innovador compuesto de caucho líquido que daba un agarre óptimo, un peso menor y sensación de liviandad en cada zancada.
Y es que la batalla entre Nike, Adidas y el resto de marcas no es solo una cuestión deportiva, sino también tecnológica. Este nuevo récord mundial vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la innovación por parte de las firmas y cómo esta inversión se traduce sobre el asfalto. Ahora se acerca el maratón de Nueva York y muchos se cuestionan si Adidas recuperará el trono o Nike seguirá dominando el running mundial.
Lo único seguro es que los récords de Kelvin Kiptum en Chicago y de Tigist Assefa en Berlín nos avisan de lo que está por venir: bajar de las dos horas en maratón parece estar más cerca que nunca y el gran Eliud Kipchoge tiene un rival a su altura. "En el futuro sé que correré un maratón en dos horas", avisó a Olympics.com el propio Kiptum. Nadie duda de que las marcas de calzado deportivo querrán salir en esa foto.