Aventura
La isla japonesa de Yonaguni, a pocos kilómetros de Taiwán y con apenas 1.700 habitantes, es un paraíso natural por sus playas y vegetación. Sin embargo, su mayor atracción se encuentra bajo el mar y fue descubierta en 1986: se trata de unas misteriosas formaciones rocosas sumergidas a más de 25 metros en el mar.
Es una inmersión para los amantes del misterio. A no demasiada profundidad los buceadores pueden recorrer los túneles y la estructura del 'monumento Yonaguni'. ¿Ante qué estamos?
Un área que mide unos 45.000 metros cuadrados, el equivalente a casi siete campos de fútbol. Los expertos están impresionados por su antigüedad; data del año 10.000 antes de Cristo. Una Atlántida a ojos vista, es posible que sumergida por una subida de las aguas. Las preguntas son muchas.
Formas piramidales, bloques de piedra alineados... ¿un capricho de la naturaleza que talló esas formaciones? Parece difícil. Según los arqueólogos que las han estudiado, fueron creadas por una antigua civilización hace más de 10.000 años. Hoy día está considerado como uno de los grandes misterios de Japón.
Anteriores a las Pirámides de Egipto
Según esta estimación, estas ruinas se habría construido 5.000 años antes que las Pirámides de Egipto. En tal caso, estaríamos hablando del asentamiento humano más antiguo registrado hasta la fecha. ¿Una civilización perdida japonesa?
La estructura más llamativa tiene forma piramidal: la pirámide de Yonaguni. Tiene líneas rectas, ángulos perfectos y escaleras horadadas en la misma roca. La longitud en su base es de 20 por 50 metros, se ubica a 25 metros bajo el mar y su parte superior a sólo cinco metros de la superficie. Su disposición hace recordar a las ruinas de los Zigurats de la antigua Mesopotamia.