"EL CUERPO TIENE MEMORIA"
Volver a competir tras ocho años retirada es como dar un salto al vacío. Thais Escolar sintió un vértigo: "Llevaba años desaparecido y estaba más preocupada por si no tenía cuerpo de gimnasta, sino de madre. Pero el cuerpo tiene memoria, es como ir en bici, que nunca se olvida".
Thais empezó con la gimnasia con seis años. A los 17, cuando apuntaba a estrella, tuvo que dejarlo: "A los 17 me quedé embarazada, a los 18 tuve a mi hijo y a los 19 volví a entrenar".
Así, siendo madre adolescente regresó a la competición, pero tuvo una lesión muy grave a pocos días del Europeo. Después, se dedicó a entrenar niñas, pero el gusanillo de la competición ha vuelto con 29 años: "No vuelvo para llegar a unos Juegos, sino que entreno y nunca se sabe".
Te puede interesar:
Madre e hijas, en el mismo equipo de baloncesto: la historia de Cuca, Alba y María