979 METROS DE ALTURA

Salto base en el Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo: locos de la adrenalina que se juegan la vida

Es la cascada más alta del planeta con casi mil metros de altura: el Salto del Ángel en Venezuela. Hay que ser muy valiente para lanzarse en paracaídas o para intentar escalarla; muchos han perdido la vida en la conquista de ese bellísimo salto de agua. Un lugar ideal para la aventura y también para rodar películas.

Venezuela, una caída de agua de 979 metros. Una enorme pared de roca vertical que atrae a escaladores y a directores de cine. No sólo es dificil de superar sino también de llegar a ella; seis personas fallecieron en una avioneta cuando intentaban aproximarse.

Un escalador madrileño, Dani Andrada, se quedó sobrecogido por este salto de agua. Dani hizo de doble en la película 'Point break': rodó las escenas de escalada junto con otro colega, Chris Sharma.

Se requería experiencia para superar una pared tan expuesta y peligrosa. Dani estuvo casi dos meses allí y abrieron 30 nueva vías. Y es que no es fácil llegar al parque Nacional de Canaima, Patrimonio de la Humanidad.

Salto base: locos de la adrenalina

También la sueltan adrenalina a toneladas quienes practican salto base en este peculiar paraje. Son los locos del salto base: un deporte de riesgo que ven a esta cascada como un lugar de peregrinación.

Una opción cuando llegas arriba es tirarte al vacío. Y es que el Salto del Ángel es uno de los grandes retos para los saltadores base. Aunque no todos los vuelos sobre el parque Nacional de Canaima han resultado exitosos...

En 1990, El aventurero francés Jean Marc Bevan logró ser la primera persona en completar el salto desde su punto más elevado. Sin embargo, al día siguiente cuando fue a repetirlo para grabarlo con las cámaras, falleció al tener problemas en pleno vuelo: el viento cambiante le envió directamente contra las rocas en repetidas ocasiones. Los golpes no lo mataron en el momento, pero las secuelas acabaron terminando con su vida.

Pero los saltadores base están acostumbrados a vivir con este riesgo y no les ha tirado para atrás. Lanzarse desde la catarata más alta del mundo es un gran atractivo para los amantes de este deporte.

El español Dario Barrio, por ejemplo, disfrutó de este salto dos años antes de perder la vida en Segura de la Sierra practicando esta disciplina. Porque los saltadores, no temen a la muerte, sino a una vida sin adrenalina.

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