EL ANIMAL, DÉBIL Y CON SANGRE
Un grupo de cazadores salvó a un corzo que se encontraba atrapado en un pozo. Sucedió en León, cuando todos se marchaban a casa. Uno de sus miembros bajó hasta el pozo y, tras un primer intento fallido por la tensión, decidieron atar al animal.
Entre todos consiguieron subir al corzo y lo dejaron en libertad. Un gesto que trata de limpiar la imagen de la caza: "No todo lo que se ve por la tele de cosas malas acerca de los cazadores es lo que hay un domingo en el monte".
Por otro lado, Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción, cree que "no podemos justificar la caza por salvar a un corzo. La caza no es necesaria ni positiva para el medio ambiente".