LO QUE NO VISTE
Las imágenes difundidas a través de las redes sociales de una cacería celebrada en Herreruela (Cáceres), en las que se veía a una rehala dando caza a un venado y que acababa con la presa y una docena de perros cayendo por un barranco de varios metros de altura, generó una profunda indignación en grupos animalistas y formaciones políticas como Pacma, Podemos o Equo, mientras que desde el sector cinegético calificaron el lance como un "accidente fortuito y aislado".
Sin embargo, desconocíamos el estado de salud de los animales, si habían sobrevivido o no. Ahora hemos visto la 'cara B' del suceso: el rehalero se jugó el tipo para rescatar a once de los doce animales.
En su momento, la Real Federación Española de Caza (RFEC) confirmó que el lance se había producido en la localidad cacereña de Herreruela; expresaron la "consternación" del sector cinegético por este "accidente" con la "fatalidad de producirse en una zona peligrosa", como era dicho barranco.
Además, a través de un comunicado, la federación expresaba su "apoyo incondicional al rehalero afectado por semejante fatalidad que obró con el convencimiento de actuar con la máxima diligencia".
Una visión muy diferente a la expresada por otros grupos que, como Pacma, señalaron que era "hora de exigir responsabilidades a los políticos insensibles con el sufrimiento y la vida de los animales".
Pacma fue uno de los partidos que difundieron el impactante video de algo más de un minuto de duración que acababa con varios animales despeñados.
Tampoco escondió su indignación con el mundo de la caza el diputado de Equo Juan López Uralde, quien ha señaló que no entendía el "disfrute" con dicha actividad, mientras que su partido reclamaba que no quedara impune.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se sumó a las críticas con un mensaje en Twitter en el que llamaba "criminales" a los responsables de lo ocurrido. "Acabemos con esto de una vez y castiguemos a los culpables", añade.