SU FAMILIA LE APOYA EN SU DECISIÓN
Ossama Ifraj, atleta musulmán, campeón de España en categorías inferiores admite que el Ramadán puede llegar a ser un inconveniente. "Justo me está tocando el Ramadán con las épocas en las que hay que estar más fino para competir. Pones la balanza y no sabes qué hacer", afirma el joven atleta.
El esfuerzo que exige el atletismo es altísimo y el ayuno no ayuda a competir al máximo nivel. "No pueden ni comer ni beber durante las horas de luz, por lo que tiene un mayor riesgo de deshidratación".
Osama lo tiene claro: "Yo sí que como. Si compito un sábado como el viernes y el mismo día de la competición. La gente tendrá su opinión pero no estoy haciendo nada mal", comenta Osama. Su familia le apoya: "Ellos verían peor que me diera algo y tuvieran que venir a recogerme al hospital".
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