SE LES CONTROLA EN TODO MOMENTO
Marchadores de élite entrenando en un horno. El Ejército ha prestado sus instalaciones a algunos atletas españoles de cara al Mundial de Qatar. Gracias a esto consiguen aclimatarse a la temperatura que se encontrarán en Doha.
Después de los entrenamientos los atletas acaban totalmente exhaustos. Los veranos en Qatar son bochornosos, se alcanzan unas temperaturas de 42 grados. Para que los atletas se acostumbren a estas temperaturas entrenan en un horno, 'el termotrón'.
"Buscamos encontrar las sensaciones que habrá en el campeonato del mundo en Doha", afirma Diego García, subcampeón europeo de 20 km marcha.
Dentro del 'horno' están totalmente controlados, siempre hay un contacto visual de los atletas para que en caso de cualquier anomalía se les saque de ahí. Controlan la temperatura de la piel y la del cuerpo.
"Es una píldora pequeña que tiene un termómetro, la ingieren dos horas antes y el sistema lo va captando", confirma Josu Gómez, fisiólogo de la federación española de atletismo.
"Estas instalaciones están para entrenar a los militares cuando son desplegados a zona de operaciones", cuenta Rosa García, coronel médico.
De todas formas, a los deportistas se le realizan pruebas antes y después de pasar 40 minutos en la cinta. También ven reflejados los resultados en la cantidad de peso que pierden, un kilo cada uno en 40 minutos de ejercicio.
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