Bomba
Se trataba de un proyectil de la Guerra Civil que fue descubierto por los buzos de la Guardia Civil a 30 metros de profundidad. La bomba estaba entera por lo que se trataba de una actuación de alto riesgo.
El fondo del mar está lleno de sorpresas, en el Cantábrico, en Guipúzcoa los buzos de la Guardia Civil han encontrado una bomba de la Guerra Civil. Y cuando ocurre algo así, ¿cuál es el protocolo? La Guardia Civil encontró en Guipúzcua una bomba de la Guerra Civil intacta, un proyectil que han tenido que detonar.
Como cuenta Jaime Beltrán, primer sargento del Grupo Especial de Actividades subacuáticas de la Guardia Civil fueron a hacer "un reconocimiento ordinario de vigilancia de protección arqueológica". Era una operación rutinaria que acabó convertida en una misión de alto riesgo.
"Vimos una roca que era un poco particular por la forma, podría ser un proyectil o una bomba", cuenta el sargento. Una vez señalizada, se activa un protocolo. Se envían fotos y vídeos a la Armada que determina que sí, que ese "supositorio gigante" era una bomba de aviación similar a otras halladas en tierra, también por la Guardia Civil.
Había un problema: a 30 metros de profundidad, la dificultad aumenta respecto a los proyectiles que se encuentran en tierra. "Riesgo siempre hay, porque no está desactivado, el proyectil está entero", explica Beltrán.
La Armada decide que hay que detonarla bajo el agua, sin traslado por el alto riesgo. Además, la zona también era problemática. Se trataba de la entrada del muelle de pasajes, en Guipúzcoa, donde suele haber mucho tráfico marítimo.
Desde el aire se puede apreciar como en el momento de la detonación el agua se mueve levemente. También se escucha el sonido de la explosión. Ya hay un peligro menos gracias a la pericia de los buceadores de la Guardia Civil.