Boxeo
Vasyl Lomachenko ganó dos oros olímpicos en boxeo en Pekín 2008 y Londres 2012. Sus éxitos se los debe en gran medida a su padre y ha decidido hacerlo un regalo único, aunque par ello haya tenido que 'sacrificar' sus medallas olímpicas.
Vasyl Lomachenko logró en dos ocasiones el sueño de todo deportista: ganar un oro olímpico. lo hizo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012. Y su éxito deportivo tiene un gran responsable: su padre. Lomachenko reconoce que detrás de su exitosa carrera en el boxeo está su padre.
Anatoly recondujo a Vasyl Lomachenko con 17 años y con unos métodos de entrenamiento novedosos, por ejemplo insertando microchips en los guantes para medir todo, que le llevaron al éxito.
"Todo lo que he conseguido ha sido gracias a mi padre y que se lo quería devolver. Él se lo merece más que nadie", explicó Vasyl Lomachenko.
Dicho y hecho. El boxeador ucraniano ha enviado sus dos oros olímpicos a una joyería rusa para elaborar un crucifijo único para su padre. Vasyl Lomachenko se ha quedad sin medallas, pero su padre ahora tiene un crucifijo único e irrepetible.
Además de esos oros, Vasyl es campeón del mundo en peso pluma y ostenta varios cinturones mundiales en peso ligero, pero desde pequeño entendió que no había nada más grande que esas medallas
"Cuando era pequeño mi padre me inculcó que los Juegos Olímpicos era lo más grande que un deportista podía conseguir, así que dije: "'seré campeón olímpico'", admite Vasyl Lomachenko. Lo que seguro que no pensaba es que acabaría fundiendo sus medallas olímpicas.