Culturismo
Muchos restaurantes han visto cómo sus ventas caían de forma drástica con la pandemia del coronavirus. Las restricciones sanitarias y los confinamientos juegan en su contra, pero en Japón un hombre ha encontrado una solución para salir a flote.
Se trata de Masanori Sugiura, un chef y culturista de Nagoya, que ha inventado el reparto a domicilio de shushi a pecho descubierto, mostrando sus esculpidos torsos en el gimnasio.
"Pedir shushi en Japón es algo habitual para celebrar reuniones sociales y familiares", explica Maite García Almazán, corresponal de Antena 3 en Japón.
Masanori Sugiura y sus cinco mensajeros culturistas que ha contratado se encargan de los diez repartos diarios que hace de media su Uber Macho. Una idea de absoluto éxito de la que por supuesto se han hecho eco las televisiones de ese país.
Y sólo por 56 euros de pedido mínimo. Deporte y comida fusionadas por este visionario cuyos ingresos mensuales se han disparado hasta los 12.000 euros mensuales. ¿Se imaginan esto en España?