Boxeo
Tyson Fury ha logrado finalmente conseguir su ansiado objetivo. Gracias a una gran pelea en el ring del MGM Grand Arena de Las Vegas, el británico de 31 años logró deshacerse de Deontay Wilder (que se había coronado como campeón durante cinco años) en tan solo 7 asaltos.
La exhibición de Fury dejó sin opciones de respuesta a Wilder, que a pesar de que luchó con fuerza hasta el último instante, tuvo que ver como sus esperanzas se agotaban cuando su equipo arrojaba la toalla blanca. "No hay excusas. Volveré más fuerte", comentó después de caer ante el boxeador norteamericano. Es la primera derrota de Wilder como profesional, lo que convierte la victoria de Fury en un logro de gran mérito.
El británico, por su parte, se mostraba realmente emocionado después de haber logrado el título. "El rey ha vuelto", comentó sobre el ring. Y es que Fury mostró una táctica muy agresiva desde el inicio del combate. En la previa había prometido que lograría una victoria por KO, y a la vista está que logró conseguirlo.
El boxeador de 124 kilos acorraló contra las cuerdas a Wilder durante gran parte del combate, y ya en el tercer asalto lograba impactarle un crochet de derecha en su oído, que acabaría con el norteamericano sangrando por esa misma zona y escuchando la cuenta atrás tras caer sobre la lona.
Ya en el quinto asalto Fury volvió a desplegar su fuerza para asestarle otro golpe a Wilder que volvería a dejarle en el suelo. El boxeador americano trató de permanecer en la lucha a duras penas, pero en el séptimo y último asalto el equipo de Wilder decidió arrojar la toalla blanca que suponía el fin del combate.