Boxeo
Tyson Fury, peso pesado británico, es una de las caras visibles del boxeo mundial pero no deja de ser una de las más singulares del mundo del deporte. Tras su combate nulo ante Deontay Wilder en 2018, afronta la revancha con un curioso método de preparación. "Me masturbo siete veces al día, para mantener mi nivel de testosterona bombeando", aseguró Fury.
Además, sostiene que esta haciendo "muchas cosas que no hacía antes". "Estoy comiendo cinco o seis comidas al día y bebiendo ocho litros de agua. Si me va a dar una ventaja, estoy dispuesto a intentarlo", añadió el 'Rey Gitano'.
Fury, a parte de pasar a la historia por ser uno de los pesos pesados más técnicos que se han visto, lo hará por protagonizar uno de los relatos de superación más llamativos del deporte. El invicto pugilista logró perder 64 kilos y desintoxicarse de la adicción que tenia al alcohol y la cocaína que frenaron su carrera boxística.
Sin embargo, afirmó el pasado año: "Suelo beber cerveza durante las concentraciones para entrenar. Me bebí cuatro pintas de cerveza horas antes de mi pelea contra Wilder... y no me hicieron ningún daño. En el pasado los boxeadores solían beberse un botella de whisky antes de subir al ring... y no les hizo daño".
Fury, con un récord profesional de 29 victorias y 20 por KO, se jugará la marca ante el también invicto Deontay Wilder, que ostenta un historial de 42 peleas (41 KO's), el próximo 22 de febrero por el título mundial del peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).