Aventura
Tres montañeros ciegos o con discapacidad visual grave -dos hombres y una mujer- coronaron el Grande Sassière, a 3.751 metros de altitud, el pico más relevante de la región francesa del Vanoise, en los Alpes Graianos.
Junto a los guías, instructores y voluntarios, los tres montañeros invirtieron doce horas entre el ascenso y el descenso a campo base para superar un recorrido de cinco kilómetros y 1.500 metros de desnivel y marcar un hito histórico del montañismo para ciegos al ser la primera expedición inclusiva que corona el Grande Sassière.
"Ha sido una ascensión muy dura, muy técnica en determinadas ocasiones y con un remate brutal de 45 grados los últimos 200 metros", señala Francisco Javier Bueno, coordinador técnico del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid y jefe de la expedición.
Esta es la culminación del Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado del Proyecto EIDóS (Educación, Inclusión, Deporte, Ocio y Discapacidad), fundado por veteranos videntes y ciegos del Grupo de Montaña de la ONCE en Madrid, que arrancó en diciembre de 2019.
14 alpinistas
El objetivo de esta expedición, compuesta por catorce alpinistas, es que los alumnos del curso convivan en las mismas condiciones que se dan en cualquier campo base y se formen en las técnicas de progresión por glaciar, medidas de auto-protección y rescate, siempre dentro de la disciplina del montañismo para ciegos.
También sirvió para realizar una ascensión guiando a personas ciegas en un momento en el que se deben extremar las medidas sanitarias ante la COVID-19.
Los deportistas ciegos o con discapacidad visual grave practican la montaña en equipos de tres personas, unidos a una barra direccional de entre 2,5 y 3 metros de longitud.
Un guía vidente encabeza el equipo, seguido de una persona ciega total y completando la tripleta un deportista con discapacidad visual.
Los equipos de deportistas ciegos y deficientes visuales compiten en categoría absoluta de montañismo, independientemente de su edad y género. Igualmente se programa la categoría femenina y la de veteranos. Para asignar la categoría a los equipos siempre se tiene como referencia únicamente la edad o género del deportista ciego total.
El actual modelo de programa deportivo lleva establecido en este formato varios años, buscando en la actualidad pasar de competir en pruebas exclusivas para ciegos a participar en pruebas integradas con deportistas sin discapacidad y lograr un mayor grado de inclusión.
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