Lanzamiento de martillo
Javier Cid González, actual campeón de España sub-16, heredó la pasión por este deporte de su padre y sus tíos.
Abuelo, tíos, sobrinos, primos, padres e incluso hijos. La familia de Javier Cid Vázquez está unida por el lanzamiento de martillo: "Cuando nos juntamos, casi todas las conversaciones se basan en este deporte", explica, "tenemos hasta un grupo de WhatsApp por donde nos pasamos las últimas novedades". Todo empezó hace más de medio siglo con José Manuel Almudi, su tío: "Era lanzador de joven y se lo inculcó a sus hijos, mis primos, y a mí", confiesa Cid.
Además de ser el pionero de la familia, Almudi también ha sido uno de los precursores de esta modalidad atlética en Galicia. Ha participado en varias competiciones internacionales y ha obtenido medallas en Campeonatos de España. Actualmente, con más de ochenta años a sus espaldas, sigue practicando el lanzamiento de martillo, tal y como explica Javier, "a pesar de las lesiones".
Con este referente, no es de extrañar que todos hayan seguido el mismo sendero y, mucho menos, que a todos se les dé bien este deporte. Los primos de Javier Cid -y el mismo- han ganado y subido al podio en múltiples competiciones regionales y nacionales. Uno de ellos, José Manuel Almudi hijo, ha ostentado el récord nacional en la categoría cadete durante mucho tiempo.
Los años han pasado, pero la tradición continúa en el linaje familiar. Ahora es el turno de los más jóvenes. Sus hijos, Martina y Javi, y la hermana de ellos, Adriana, también practican el lanzamiento de martillo. "Lo hacen por voluntad propia", bromea Cid, "nunca les he engañado para que lo hicieran". Los tres entrenan en el club Ourense Atletismo bajo sus órdenes.
Javier Cid González, el hijo de Javier Cid, destaca como uno de los mejores lanzadores de martillo del linaje familiar. Con tan solo 14 años, es cinco veces campeón gallego, tres veces campeón regional y el vigente campeón de España en la categoría sub 16. Apuntado en la academia de atletismo desde los 3 años, cogió el martillo por primera vez a los 6. "Veía entrenar a mi hermana y a mi padre y quise probarlo yo también", nos cuenta la joven promesa.
Actualmente, adiestra 6 días a la semana, dos o tres horas diarias, y compagina este deporte con sus estudios de la ESO. "Suelo estudiar o bien una hora antes o una después de entrenar", aclara. La dedicación es muy grande, pero su futuro aún más. Su gran sueño es ir a los Juegos Olímpicos. "Me haría mucha ilusión, es algo que he tenido claro desde pequeño", confiesa esperanzado.
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