GOLPE DURÍSIMO
En el momento del aterrizaje uno de los paracaidistas pierde el control y se estrella de lleno contra un árbol. Era una exhibición de paracaidistas altamente preparados, aunque al descender alguno acaba por los suelos. Pero lo peor estaba aún por llegar.
Un paracaidista de la Marina mexicana se desvía de la trayectoria y trata de rectificar, pero el accidente es inevitable. La vida de este militar no corre peligro, pero sufre múltiples lesiones de importancia: traumatismo craneoencefálico, heridas en la nariz y un tobillo fracturado.
Poco para lo que le podía haber pasado en una exhibición que casi acaba en tragedia.