6-4 y 6-4 en una hora y media
Los años impares parecían ser la medicina de Garbiñe Muguruza en Wimbledon, eso se traduce en una final en 2015 y el triunfo en 2017. La inercia para 2019 no parecía la mejor, pero una derrota en el estreno ante la brasileña Beatriz Haddad Maia era de todo menos esperada.
Un contundente resultado de 6-4 y 6-4 reflejó uno de los mayores batacazos de la española en el All England Club. Garbiñe no perdía en primera ronda del tercer Grand Slam de la temporada desde 2014, ya el año pasado sufrió un duro revés al no poder defender su corona.
La número 27 ATP llegaba a Wimbledon sin experiencia previa sobre hierba. No compitió en ningún torneo antes de la disputa de Wimbledon, pero eso no le frenó para arrancar de manera brillante el partido.
Haddad Maia, por su parte, aterrizaba en Wimbledon después de pasar la previa y con unas semanas más en hierba. La brasileña no parecía el obstáculo más fuerte para la primera ronda.
Muguruza empezó bien
El choque empezó con un 2-0 a favor de la española, después la brasileña empató a doses y, tras solventar otra posible rotura de Muguruza, puso el 4-3 en el marcador.
La sudamericana había cambiado el rumbo del encuentro. Cuando subió el 5-4 a su favor, traspasó toda la presión a una Muguruza. Esta se puso nerviosa, entregó una doble falta para precipitar el primer punto de set en contra y una derecha a la red confirmó la pérdida del primer parcial.
Las malas noticias para Garbiñe Muguruza comenzaban con el servicio de Haddad Maia. La tenista española sabía que cualquier fallo sería castigado con la derrota. El peligro llegó con el 4-3 en contra, cuando superó un 0-40 en contra que prácticamente le dejaba en la lona.
La situación no era propicia para el abrirse al optimismo. Haddad Maia dejaba clavada a la española con el revés cruzado. El precipicio al que la brasileña empujaba a la española estaba a unos metros de distancia y a cada paso desde el banquillo hasta la posición de sacar con 5-4, hacía estrechar el margen. Muguruza hizo dos dobles faltas en el último juego, incluida la que le entregó la victoria a Haddad Maia y cerró a las primeras de cambio su participación en Wimbledon.
Una derrota que no tendrá muchas consecuencias en la clasificación, ya que solo defendía la segunda ronda del año pasado, pero que aleja a la española de recuperar la temporada.