SÓLO SE HABÍAN DISPUTADO CUATRO JUEGOS DEL PRIMER SET
La tenista estadounidense, Serena Williams, acabó destrozada y entre lágrimas la final del torneo de Toronto al tener que retirarse del partido en el que se enfrentaba a la joven de tan solo 19 años Bianca Andreescu.
"No me puedo mover", le explicó a su rival tras tomar la decisión y mientras no paraba de llorar. No podía seguir jugando, viéndose obligada a abandonar por lesión la final del Masters 1000 de Canadá en Toronto cuando el resultado era de 3 a 1 para la estadounidense.
La tenista sufrió espasmos dorsales, según se puede observar en declaraciones ofrecidas por un micrófono de ambiente. Sin embargo, la razón oficial de su retirada de la final es una lesión en la parte superior de la espalda: "Lo intenté, pero no podía", dijo la norteamericana.
"El dolor comenzó ayer durante mi partido de semifinales, pero hoy empeoró. Toda mi espalda se contrajo por completo, hasta el punto que no me dejó dormir anoche, realmente no podía moverme. Es frustrante porque sé que podría jugar, pero no hoy", señaló.
La tenista canadiense, por su parte, le mostró todo su apoyo, cunado se enteró del definitivo abandono de Williams: "Serena, tú también me haces llorar. Yo sé lo que es verte obligada a abandonar un torneo y estar lesionada. Pero tú eres una verdadera campeona dentro y fuera de las pistas", señaló, mientras le daba un abrazo.
Ante este emotivo y deportivo momento, Serena Williams dedicó unas bonitas palabras a la que había sido su contrincante durante la final: "De toda la semana me quedo con lo vivido hoy en pista con Bianca".
"Creo que Bianca es una gran chica, siempre lo ha sido, por eso tenía tantas ganas de enfrentarme contra ella. Tiene una personalidad fabulosa, diría que tiene alma de la vieja escuela. Me declaro oficialmente fan suya, aunque bueno, ya lo era antes. Me sentí realmente triste pero ella me hizo sonreír, me hizo sentir mucho mejor, así que fue muy agradable", finalizó.