Tenis
El murciano de 19 años estrena zapatillas Nike con 'cabeza, corazón y cojones'.
Carlos Alcaraz, con tan solo 19 años, ganó el US Open tras vencer en Nueva York al noruego Casper Ruud, convirtiéndose en el tenista más joven del ranking masculino en ganar un Grand Slam desde que Rafael Nadal se coronara en Roland Garros en 2005. Gracias a aquel triunfo, Alcaraz superó a Lleyton Hewitt como número 1 más joven de la historia. El australiano ostentaba el récord desde 2001, cuando alcanzó el número uno con 20 años, 8 meses y 23 días.
Para alcanzar este hito, Carlos Alcaraz había llevado a rajatabla la máxima que le enseñó su abuelo: "Cabeza, corazón y cojones". Una mantra que incluso lleva tatuado en el brazo y que, a partir ahora, llevará también en los pies: la multinacional estadounidense Nike ha diseñado unas zapatillas personalizadas para el murciano. El tenista ha recibido este regalo especial de la compañía deportiva y que ha querido presentar en sus redes sociales.
A recuperar el Nº1 en Indian Wells
Carlos Alcaraz ya está esperando su debut en Indian Wells ante el australiano Thanasis Kokkinakis. El de El Palmar se ha entrenado con el estadounidense Frances Tiafoe antes de su primer partido en el Masters 1.000 californiano.
Alcaraz, semifinalista el año pasado en el desiero californiano, afronta el primer gran torneo de la temporada como primer cabeza de serie ante la ausencia del serbio Novak Djokovic, quien renunció a participar al no poder entrar a Estados Unidos por su negativa a vacunarse contra el coronavirus.
De hecho, Carlitos puede recuperar el número 1 de la ATP si gana el torneo. El murciano de 19 años se prepara para defender muchos puntos en marzo porque, además de ser semifinalista en Indian Wells el año pasado, se proclamó campeón en Miami.
Alcaraz, campeón del Open de Estados Unidos el año pasado, llega Indian Wells tras perder el pasado 26 de febrero la final del torneo de Río de Janeiro contra el británico Cameron Norrie. El de El Palmar en Indian Wells tras la lesión en los isquiotibiales que sufrió en esa final y que le obligó a saltarse Acapulco.