Campeonato de Wimbledon
Rafa Nadal firmó ante Taylor Fritz otra proeza, otro ejercicio de supervivencia para meterse en las semifinales de Wimbledon. El balear remontó un partido que se le puso muy cuesta arriba y que jugó con una lesión en su zona abdominal.
La gesta, una más en la increíble carrera del manacorí, abre varias incógnitas de cara a la semifinal de este viernes ante Nick Kyrgios. La primera es saber si podrá disputar ese partido ante el tenista australiano. El propio Nadal reconoció que aún no leo tenía claro y que lo va a decidir tras las pruebas a las que se va a someter este jueves.
"No lo sé, no te puedo dar una clara respuesta", respondió al ser preguntado sobre si podrá jugar en semifinales.
"Si te digo algo y mañana cambia, sería un mentiroso. Si ya hubiera decidido algo, no estaría aquí. No haría un show de esto. Si estoy aquí es porque no he tomado una decisión. Tengo que saber diferentes opiniones. Si hay algo más importante que ganar Wimbledon es estar sano. No sé lo que tengo exactamente, es evidente que algo no está bien, pero tengo que seguir haciendo pruebas para determinar hasta qué punto", explicó Nadal.
Una venda y antiinflamatorios para medirse a Kyrgios
La segunda pregunta es en qué condiciones jugará, si lo hace, ante Kyrgios. Y es que Nadal deberá jugar con una venda en la zona abdominal y probablemente con antiinflamatorios para mitigar un dolor que le afecta a su saque y al golpe inmediatamente posterior al servicio.
"Si me pongo a jugar por abajo, no tengo ningún dolor. Peloteo perfecto, sin tan siquiera molestias. Lo que sí que es verdad es que pasé dos horas muy malas en la pista, desde que me hice daño en el 3-1 del primer set, hasta que encontré una manera de sacar para que interviniera menos el abdominal. Porque aunque sacara flojo, me quedaba dolorido para el siguiente golpe", reconoció Nadal.
Cuarta vez que sufre una lesión abdominal
El dolor abdominal no es una lesión nueva para Nadal. Y es que el balear ha sufrido hasta en cuatro ocasiones, que se sepa, dolor en esa zona. La primera vez fue en el US Open de 2009. Una dolencia que regresó en 2018, en un entrenamiento previo al Masters 1.000 de París. Y un año después, Nadal no jugó la final del Masters 1.000 de París por el mismo motivo.
Ante Taylor Fritz volvieron los problemas en la zona abdominal. Las pruebas de hoy determinarán hasta qué grado está afectada esa zona, ya que no es lo mismo un desgarro, una rotura o una mini rotura. Diferentes escenarios que dejan en vilo la presencia de Nadal en las semifinales de este viernes.