TENIS | OPEN DE AUSTRALIA
El tenista español Rafa Nadal ya está en los cuartos de final del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, después de deshacerse este lunes del francés Gael Monfils en cuatro sets (6-3, 6-3, 4-6, 6-4) y ahora buscará las semifinales ante el canadiense Milos Raonic, que evitó un duelo nacional al batir a Roberto Bautista (7-6, 3-6, 6-4 y 6-1).
El balear sigue con paso firme en Melbourne Park para volver a estar con los ocho mejores en un 'grande', algo que no sucedía desde que lo lograse en Roland Garros hace dos años. Para hacerlo, tuvo un partido algo más cómodo que en la ronda anterior ante el joven alemán Alexander Zverev y para estar en sus primeras semifinales de 'Grand Slam' desde que conquistase por novena vez París en 2014 tendrá que derrotar a un duro rival.
De todos modos, el campeón de 2009 supo reaccionar a tiempo ante un Monfils que parecía 'dormido', pero que estuvo a punto de 'despertar' a tiempo para haberle complicado más las cosas al español, nuevamente fuerte a nivel mental en un momento clave para evitar el susto.
El manacorí no tuvo que tirar de su mejor tenis como en su anterior choque, pero le bastó ser más regular para dejar fuera al parisino, poco incisivo al principio, pero que de repente creció por un pequeño despiste del exnúmero uno del mundo para alargar el encuentro.
El sexto cabeza de serie tenía en su carrera dos victorias ante Nadal, ambas en pista dura y que le daban opciones de plantar 'batalla', pero pareció en ocasiones desconectado del partido concediendo demasiados errores no forzados que facilitaron la tarea al español, mucho más seguro tras un irregular inicio.
Por la vía rápida en la primera manga
Monfils quedó rápidamente a merced del balear en la primera manga. Desperdició una bola de 'break' en el primer saque de su rival y concedió el suyo a continuación para verse abajo 3-0. Con ventaja, Nadal afianzó su servicio y aprovechó la gran cantidad de errores de su oponente (17) para cerrar sin problemas el set.
No hubo atisbo de reacción del francés en el inicio del segundo, mientras que el exnúmero uno del mundo elevó su tenis con el 'drive' y logró un tempranero 'break' para comenzar dominando. Los ganadores comenzaron a llegar, bien de forma directa o bien terminando con contundencia en la red, pero Monfils también encontró un buen momento para recuperar esa rotura e igualar la manga.
Sin embargo, no le dio continuidad a ese momento y cedió los tres juegos siguientes para ponerse el partido muy cuesta arriba. La mejor virtud del parisino fue la de dejarse llevar. Cambió de táctica y comenzó a lanzar tiros más agresivos para empezar a incomodar al manacorí. Este aguantó bien esta sensible mejoría de su rival, pero con 4-4 firmó un mal juego al servicio que le terminó por costar el saque y la manga.
Monfils halló bríos renovados y en la Rod Laver Arena se palpaba la posibilidad de que el francés pudiese forzar un quinto parcial. Este presentimiento se confirmó en el quinto juego cuando hizo un nuevo 'break' y tomó ventaja para el tramo decisivo del parcial. Pero Nadal supo esperar su momento. El francés volvió a su línea irregular repentinamente y eso le costó los últimos cuatro juegos del partido y despedirse del Abierto de Australia