MASTERS 1.000 DE ROMA | NADAL 6-1, 1-6, 6-3 ZVEREV
Ambos jugadores llegaban en una gran racha a la final del torneo de Roma. El mejor de los dos, Zverev, que llevaba sin perder 13 partidos consecutivos y sumaba su tercer final consecutiva después de la de Madrid y Munich. Por su parte Nadal venía de no ceder ningún set y con la espina clavada al caer en semifinales de Máster de Madrid ante Thiem.
Primer set casi perfecto para Nadal
El primer set fue un claro dominio de Nadal, lo intentó al principio Zverev tomando la iniciativa en el juego y siendo más agresivo que su rival, algo que le dio sus frutos al conseguir el primer break del partido en el primer juego.
A partir de ahí cambió la dinámica, Nadal entró mas en pista y empezó a ser más agresivo que su rival y tan solo dos minutos más tarde rompió el saque de su rival en blanco, ahí empezaron los problemas para Zverev.
Cinco juegos seguidos del manacorí a los que nada pudo hacer el alemán que se vio sobrepasado y algo nervioso tras haber perdido su primer saque. Nadal dio un recital de golpes en la red y en el fondo de la pista para llevarse sin problemas la primera manga y dejar a su rival sin haber podido ganar un saque con su servicio, algo raro en el joven número tres del mundo.
Todo lo contrario en el segundo set
Zverez le devolvió el resultado a Nadal, y de manera totalmente idéntica. Ahora fue el alemán quien empezó dominando el segundo set con un break en el primer juego de la segunda manga y a partir de ahí el jugador se fue creciendo a medida que iba metiendo puntos.
Ahora sí le funcionaba el saque y Nadal no podía defender bien los derechazos del alemán el cual no concedió ni un punto de break, no dio opción al balear a que se reenganchase en esta segunda manga. Zverev con un set casi perfecto, se llevó el segundo set por 6-1 para empatar el partido y forzar el tercer y definitivo set.
La final prometía, y los cabeza de serie número uno y dos no defraudaron ante un Foto Itálico de Roma repleto. El tercer set comenzó al igual que el segundo con un Zverev lanzado y con ganar de ir a por el partido. Volvió a romper el saque de Nadal, que se mostraba frágil en el servicio, todo lo contrario que en las semifinales ante Djokovic.
La lluvia ayudó a Nadal
Ambos jugadores fueron manteniendo su saque y a mediados del tercer set entró en juego la lluvia cuando el alemán dominaba por 3-1 y saque para Nadal. La lluvia caía con fuerza y el árbitro del encuentro se vio obligado a tenr que parar el encuentro. Poco más de cinco minutos duraron los jugadores en los vestuarios en un parón que benefició a a Nadal. Un juego más tarde volvió a hacer acto de presencia la lluvia, pero esta vez durante más de media hora. Los jugadores se marcharon al vestuario y tuvieron tiempo para corregir errores.
Tras la vuelta a la pista, las cosas cambiaron, se vio a un Nadal más metido en el partido, convencido de que podía remontar el set y colocarse por encima en el marcador. En la primera bola de break que tuvo, lo consiguió y el balear a partir de ahí se creció en el partido, al contrario que Zverez que fue decreciendo.
Nadal se benefició del parón por la lluvia, tras un tiempo de reflexión el manacorí arrasó en la pista y anotó cinco juegos consecutivos para remontar el encuentro y llevarse el octavo título en diez finales en tierras italianas. Nadal, con esta victoria, vovlerá a ser número uno del mundo la próxima semana.