Roland Garros
La lesión de Alexander Zverev dejó en shock a toda la Philippe Chatrier en la primera semifinal de Roland Garros. El alemán abandonó la pista en silla de ruedas y Nadal pasó por lo tanto a la final.
El mundo del tenis y del deporte se ha quedado helado tras el desenlace de la primera semifinal de Roland Garros en la que Alexander Zverev se ha lesionado al intentar llegar a una bola y se ha visto obligado a abandonar el partido. Nadal, por lo tanto, ha accedido a la 14º final en Roland Garros.
Los espeluznantes gritos de dolor y llanto del jugador alemán han dejado en shock a toda la Philippe Chatrier, que estaba siendo testigo de uno de los mejores partidos del torneo, se iba a disputar el tiebreak del segundo set y el encuentro ya superaba las 3 horas de partido.
Sin embargo, la 'muerte súbita' no ha llegado a producirse ya que el número 3 del mundo se ha torcido el tobillo y ha abandonado la pista en silla de ruedas para volver a entrar 5 minutos después en muletas, despidiéndose así del público, del juez de silla y del propio Nadal, que le había acompañado del vestuario a la pista.
Una lesión escalofriante
La desafortunada acción se produjo cuando el partido transcurría por el segundo set, el primero se lo llevó Rafa en el tiebreak y el español acababa de forzar el segundo tiebreak cuando el reloj ya marcaba más de 3 horas de semifinal. El partido estaba siendo apoteósico, en cuanto a nivel de tenis, esfuerzo y sufrimiento de ambos jugadores, las condiciones eran durísimas debido a la alta humedad.
Zverev dijo adiós a la semifinal al intentar salvar una derecha paralela y profunda de Nadal a la que no llegó y su pie derecho se dobló por completo. Sasha cayó al suelo y comenzó a gritar de dolor y a llorar en una escena muy dura para el mundo del deporte y especialmente para él, que no ha podido competir ni un punto más.
Rafa Nadal ha pasado así a la 30º final de Grand Slam de su carrera y la 14º en Roland Garros, eso sí, lo hace con un sabor agridulce por la lesión y el posterior abandono de Zverev.