Carlos Alcaraz
Carlos Alcaraz se ha convertido en el tenista más precoz en alcanazar el n º 1 y en el segundo más joven en conquistar el US Open. La decisión de su padre Carlos de hacerse a un lado y dejar la progresión de su hijo en manos de Juan Carlos Ferrero se confirma como un acierto y la clave de su meteórico ascenso a la cumbre del tenis.
Carlos Alcaraz comenzó a jugar en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde su padre Carlos ejercía como director de la escuela de tenis. Y fue en 2014, hace tan solo 8 años, cuando su padre decidió hacerse a un lado y dejar la carrera de su hijo en manos de Juan Carlos Ferrero, exnúmero 1 del mundo.
Esa decisión, vista con el paso del tiempo, se puede decir que fue un acierto y la clave para que Alcaraz se haya convertido a sus 19 años en el tenista más joven en alcanzar el nº 1 y en el segundo más precoz en conquistar el US Open tras Pete Sampras.
Juan Carlos Ferrero forjó en un tiempo récord al ahora mejor tenista del mundo. En 2019, el del Palmar se convirtió en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido en un torneo Challenger, precisamente ante el italiano Jannik Sinner.
Desde ese momento, su crecimiento has la cima del tenis ha sido imparable y en 2022 ha eclosionado cambiando el panorama del tenis mundial. Dos Masters 1.000 (Miami y Madrid), dos ATP 500 (Río y Conde Godó), su primer US Open y el número 1 del mundo.
Tras la final del US Open ante Casper Ruud, el propio Juan Carlos Ferrero desveló cómo fue la primera vez que vio al tenista murciano.
"Cuando llegó a la academia era un fideo, tenía rapidez, pero no tenía músculos, pero sí vimos algo muy especial", desveló Ferrero.
"Lo vi por primera vez con doce o trece años. Vino a la academia y entrenamos un día, era muy pequeño pero se veía que todo el mundo hablaba de él. Tenía todo lo que tiene ahora, pero en pequeño", explicó Ferrero.
"Oficialmente, lo fui a ver cuando consigue su primer punto ATP, con 14 años. Vi ese partido, en el que jugó muy bien un set y en el segundo pegó una liada de las gordas. Pero ya se veía que con 14 años y sin físico competía con rivales muy duros para él. Ahí todavía no había habido contactos para trabajar juntos", reveló el extenista y exnúmero 1 del mundo.