Tenis
Durante el partido se pudo ver a un Carlos Alcaraz incómodo y desconcertado, incluso se pudo ver al murciano con una de sus caras menos conocidas, ya que en el primer set tiró su raqueta contra su banquillo, fruto de la impotencia en el juego.
Canadá se le hace bola a Carlos Alcaraz. Por segundo año consecutivo ante Tommy Paul, Alcaraz pierde frente al estadounidense, esta vez en Toronto, con un 6-3, 4-6 y 6-3. Después de un partido en el que el murciano demostraba su indomable carácter para levantar un complicado partido, donde finalmente acabó batiendo a Hubert Hurkacz, al tenista se le veía incómodo, descentrado y cabizbajo.
Un partido complicado desde el minuto uno. Alcaraz hizo un primer set desastroso, el peor de toda su trayectoria reciente: 16 puntos perdidos con sus saques, 13 errores no forzados y 3 'breaks' encajados. Un mal comienzo que se vio reflejado al finalizar el parcial, ya que el murciano mostró una de sus caras menos conocidas tirando su raqueta contra su banquillo.
El partido del norteamericano era totalmente distinto. Impasible mentalmente, aguantando frente a las ráfagas de potencia del murciano, Paul se iba haciendo con los sets. Rompió el primer turno de servicio, consolidando dicha ventaja de inmediato. En el resto de saques no flojearía. Sin embargo, cuando el del Palmar pensaba que lo tenía perdido, consiguió recuperar la rotura del primer juego del partido, pero el jugador de Voorhees (Nueva Jersey) respondió rápido con un contrabreak instantáneo.
Con el segundo set empezaban a cambiar las cosas. Paul se adelantó y disfrutó de una bola de rotura en el cuarto juego. Alcaraz empezaba a soltarse y salía de la situación con su famosa dejada. A pesar de que el estadounidense consiguió devolver la pelota, el murciano remató bien arriba y logró conservar ese servicio. La grada empezaba a removerse.
Alcaraz se puso serio y comenzó su resurgir y, con un último punto de escándalo, logró el empate. Las cosas empezaban a complicarse para Paul. De nuevo un juego en blanco, empezaba el partido para el murciano salvando hasta tres bolas de quiebre en el octavo juego. El español conseguía hacerse con el triunfo parcial.
En el tercer set estaba la respuesta al partido. Sin embargo, el estadounidense no se dejó intimidar por el del Palmar. Mayores ángulos y encimar menos las bolas hizo que Paul consiguiese la ventaja frente a Alcaraz, aunque no se dejaría vencer fácilmente.
Después de 2 horas y 21 minutos, el murciano vivía un dejà vu. El estadounidense conseguía el billete para las semifinales, las primeras para él en un certamen de nivel Masters 1000. El de Voorhees se enfrentará en dicha ronda contra el vencedor del partido entre el francés Gaël Monfils y el italiano Jannik Sinner.