Tenis
Garbiñe Muguruza continúa demostrando su versatilidad y en esta ocasión se ha superado a sí misma. Si hace unas semanas se podía ver a la joven jugando a la pelota vasca en un acto en Bilbao, ahora hemos podido ser testigos de cómo la tenista ha conseguido el ascenso al Kilimanjaro durante su estancia en Tanzania.
La hispano-venezolana ha narrado a través de las redes sociales cómo ha sido la subida al punto más alto de África. Fue el pasado sábado cuando finalmente Garbiñe logró llegar a la cima tras una aventura que, tal y como ella misma ha confesado, no ha sido nada fácil.
"Atravesamos cascadas, ríos, ríos congelados, cuevas, barrancos y lo más duro, noches heladas. Gracias en especial a mi guía por mantenerme despierta cuando me desplome en el glaciar", ha publicado la tenista a través de su cuenta oficial de Instagram. Además, Garbiñe ha confesado cuáles han sido sus mayores miedos durante la expedición. "En un tramo lloraba cuando mi guía me decía que no mirase hacia abajo a la caída libre de 300 metros", relataba.
La joven celebró el ascenso compartiendo con sus seguidores una fotografía en lo más alto de la montaña asegurando haberse sentido viva superando el reto. Ahora volverá a centrarse en las pistas de tenis con la mente puesta en recuperar el número uno del ranking y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.