Masters de Roma
La kazaja tuvo que decirle a una azafata que le entregara en mano el título de campeona en una imagen lamentable. La organización del torneo ha sido muy criticada durante las dos semanas.
Podemos decir que ni de lejos ha sido el mejor Masters 1.000 de Roma de la historia, es más, ha sido uno de los peores. Las previsiones de lluvia se cumplieron y obviamente poca culpa tiene ahí el torneo pero la falta de un estadio con techo ha provocado el retraso de decenas de partidos. Además, el elevado precio de las entradas y una organización totalmente desastrosa han hecho que el prestigioso torneo de tierra batida haya recibido un aluvión de críticas durante las dos semanas.
La final femenina empezó a las 23h...
Este sábado la final femenina entre Rybakina y Kalinina comenzó nada más y nada menos que a las 23 horas de la noche, justo cuando terminó el segundo partido de semifinales entre Medvedev y Tsitsipas que tuvo que ser interrumpido y suspendido a causa de la lluvia hasta en dos ocasiones. Arrancó a las 16:15 y finalizó por la noche.
En cuanto a lo sucedido en la final de la WTA... podemos decir que lo que mal empieza mal acaba. El duelo arrancó a las 23 horas y ya pudimos ver el descontento más que entendible tanto de las jugadoras como del público.
La ucraniana Kalinina se retiró entre lágrimas
Por si esto no era suficiente la jugadora ucraniana tuvo la mala suerte de no poder terminar la final por lesión y se retiró en mitad del segundo set completamente abatida. Las imágenes de Anhelina llorando desconsoladamente en su banco fueron muy duras.
La kazaja Rybakina, que ya se había adjudicado el primer set, se proclamó así campeona del Masters 1.000 de Roma. Ambas se saludaron cariñosamente cuando la ucraniana decidió retirarse pero el bochorno llegó poco después en la ceremonia de trofeos.
Nadie le entregó el trofeo a Rybakina
La falta de organización a la hora de entregar los premios a ambas jugadoras dejó en ridículo al torneo y a los organizadores de este. La imagen más destacada de la noche la protagonizó Elena Rybakina al verse obligada a avisar a una de las azafatas que estaban en el podio para que esta le entregara en mano el trofeo de campeona. Tenía que haber sido otro el que se lo entregara pero fue una azafata la que terminó haciéndolo.
El speaker confunde a las jugadoras
La kazaja estaba completamente anonadada ante el desorden que había en el podio. Y no fue lo único que ocurrió ya que minutos antes el speaker del torneo confundió a Elena Rybakina con la finalista Anhelina Kalinina ante el asombro de ambas tenistas. Pero sí, todavía hay más, primero presentaron a la ganadora en vez de hacerlo primero con la finalista como está estipulado en el protocolo.
Nadie daba crédito a lo que estaba pasando y el público, testigo de todo esto, no dudó en abuchear a las autoridades que no estuvieron presentes en la ceremonia. Para colmo la organización 'obligó' a la juez de silla a decir unas palabras, algo que jamás sucede en una ceremonia de trofeos. Hoy se disputará la final masculina, ¿qué más puede pasar?