COPA MASTERS | 6-3 Y 6-2
Aclamado por su público del O2 como nuevo número uno del mundo, el británico Andy Murray inició su participación en el Masters con una victoria ante el croata Marin Cilic, por 6-3 y 6-2.
Murray acabó con la resistencia de Cilic en 90 minutos, en un ambiente de Copa Davis, con los aficionados británicos suspirando en cada golpe del jugador de Dunblane, y desconcertados también cuando a mitad del segundo set Andy se llevó la mano al muslo izquierdo mientras su rostro se crispaba con el dolor.
Fue solo un amago porque Murray sentenció su victoria 74 en este 2016 sin volver a resentirse y jugando mucho mejor en el segundo parcial, donde desarboló a Cilic, que venía de ganar al escocés en la final de Cincinnati (6-4 y 7-5) en su último enfrentamiento.
Es la octava aparición en el Masters de Andy, donde ha sido semifinalista en tres ocasiones (2008, 2010 y 2012) y donde este año debe ganar el título para acabar la temporada en el trono de la ATP.
"Gracias al público por vuestro recibimiento. Seguiré trabajando duro para daros momentos como este", dijo Murray a pie de pista tras sumar su primer triunfo. Entre ese público entregado a Murray se encontraba el jugador español del Chelsea Pedro Rodríguez 'Pedrito' quien no se perdió detalle del encuentro de la sesión nocturna del O2.
Antes, el japonés Kei Nishikori jugó a lo campeón sabiendo que puede salir tercero del mundo este año en el Masters y venció al suizo Stan Wawrinka, ganador del Abierto de EE.UU., por 6-2 y 6-3 en su debut en el Grupo John McEnroe.
Wawrinka ocupa este lugar en la lista mundial tras el británico Andy Murray y el serbio Novak Djokovic. El suizo ha empezado la semana con 410 puntos de ventaja sobre el tenista de Shimane, pero con la victoria, Kei ha ganado 200 ya, reduciendo la diferencia.
Mientras la lucha por el número uno ha sido constante entre el español Rafael Nadal, Djokovic, el suizo Roger Federer y Murray, el tercer puesto de la lista mundial solo lo han ocupado dos jugadores desde el 13 de agosto de 2007, Wawrinka y el español David Ferrer.
Ganador este año en Memphis, donde logró el undécimo título de su carrera, y finalista en Miami, Barcelona, Toronto y Basilea, Nishikori, capitalizó los errores no forzados de Wawrinka (31), para hacerse con la victoria en 67 minutos, vengándose de la derrota que el suizo le infligió en las semifinales de Flushing Meadows este año, y recortando diferencias en su balance personal, todavía favorable al europeo, por 4-3.
Todas las derrotas de Wawrinka en el O2 se habían producido antes contra números uno, como Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, pero el campeón del US Open, que ha alcanzado las semifinales los tres últimos años, no encontró el ritmo necesario para hacer frente a Nishikori.
"No ha sido un gran partido, comparado con lo que podía haber hecho", dijo Stan. No me encontré bien en la pista hoy. Al principio estuve lento en todo, con muchas dudas en mi juego y en mis movimientos", admitió.
"Estoy seguro que todavía tengo algo dentro de mi para jugar gran tenis hasta el final del año. Por eso voy a agarrarme a todo para jugar mejor los dos días siguientes", añadió el suizo.
"No pienso mucho sobre los ránking", dijo por su parte Nishikori, pero sería bonito acabar cuarto o tercero. Tengo una buena oportunidad si juego bien esta semana".