OPEN DE AUSTRALIA | 6-3, 6-7, 6-2 Y 6-3
El escocés Andy Murray, segundo favorito, apartó al español David Ferrer de las semifinales del Abierto de Australia tras imponerse en el partido de cuartos por 6-3, 6-7(5), 6-2 y 6-3, en un partido que duró tres horas y 19 minutos.
Será la sexta semifinal que el británico juegue en el Melbourne Park, donde nunca ha ganado, y de donde salió subcampeón en cuatro ocasiones, incluida la pasada edición. Murray, que impidió que el español jugara en la penúltima ronda del primer Grand Slam del curso por tercera vez en su carrera, buscará la final ante el canadiense Milos Raonic.
El techo, clave
El decimonoveno enfrentamiento entre ambos estuvo condicionado por la lluvia, que obligó a la interrupción del choque al final del segundo set. El partido se detuvo al inicio de la tercera manga y el techo del estadio Rod Laver Arena fue tapado. Tras la reanudación, el escocés se mostró superior y selló el triunfo.
"Ha sido más fácil desde que se cerró el techo. Me ha ayudado sobre todo en el resto. Pero ha sido un partido muy duro", dijo Murray en la pista. El escocés, que reconoció haber "recuperado la energía estos últimos días", se enfrentará en semifinales a Milos Raonic.
Murray fraguó su decimotercer triunfo ante el español en la fiabilidad de su servicio. Antes de la interrupción, David Ferrer, que no gana al escocés desde el Masters 1000 de Shangai del 2014, respondió con acierto a cada contratiempo. Tras perder el primer set en todo el torneo, el español, octavo del mundo, se rehizo.
Murray fue un muro
El tesón y la regularidad le llevó a ganar el desempate del segundo parcial e igualar el partido. Todo cambió tras la aparición de la lluvia sobre Melbourne. Murray volvió a la pista para mostrarse superior y ganó con autoridad el tercer parcial. Ferrer pretendió la remontada. A pesar del 2-0 en contra con el que se topó en el arranque del cuarto equilibró la situación (2-2).
Pero volvió a ceder su saque y Murray ya no desperdició la ocasión para cerrar el partido y alcanzar la semifinal de Australia por sexta vez en su carrera. El escocés, actual subcampeón, que aspira a lograr su tercer Grand Slam tras Wimbledon 2013 y Abierto de Estados Unidos 2012, pretende llegar a su quinta final en Melbourne.