Roland Garros
El tenista alemán se vengó de su último duelo ante el español y eliminó a Alcaraz en los cuartos de final de Roland Garros. Alexander Zverev espera en semifinales al ganador del Rafa Nadal - Novak Djokovic.
Carlos Alcaraz deberá esperar al 2023 para asaltar el trono de Roland Garros. El jugador murciano se topó con un gran Alexander Zverev que cerró a Carlitos las puertas de semifinales en un emocionante partido resuelto en un impresionante tie-break en el cuarto set (6-4, 6-4, 4-6 y 7-6).
Alcaraz tiró de épica tras ceder los dos primeros sets y a punto estuvo de forzar la quinta manga, pero el tenista alemán supo frenar el intento de remontada tras ceder la tercera manga. El cuarto y definitivo set se decidió en el tie-break, donde Alcaraz llegó a salvar una bola de partido. Al final se impuso un Zverev que ya espera en semifinales al ganador del Nadal-Djokovic.
No pudo Alcaraz brillar como lo hizo en la final del Mutua Madrid Open, pero pese a la derrota demostró que a buen seguro levantará la Copa de los Mosqueteros en el futuro. Pese a un día algo gris, en especial en las dos primeras mangas, Alcaraz rozó el quinto set.
Alexander Zverev fue mejor que Carlos Alcaraz y supo aguantar el intento de remontada de un Alcaraz que nunca pierde la fe. El público francés disfrutó de lo lindo ante la garra y los golpes de un jugador de 19 años y que se perfila como uno de grandes dominadores del circuito.
El tenista alemán torturó a Alcaraz con su saque en los dos primeros sets y apenas le dio opciones. El jugador murciano se puso dos sets abajo y con una montaña por escalar, pero Alcaraz nunca deja de creer. Se agarró a la tierra batida y se llevó un disputado tercer set tras quebrar el servicio de Zverev.
El duelo entró entonces en territorio Alcaraz, pero Alexander Zverev demostró su calidad y saber estar para no dejarse llevar por la subida de la marea. El cuarto set se fue al tie-break después de que el alemán no supiera cerrar la manga con 5-4 arriba y saque. En el tie-break Alcaraz supo escapar de un match ball, pero acabó cediendo ante un Zverev que se cobró la venganza de lo ocurrido en Madrid.