Roland Garros (6-4, 6-1 6-1)
Alejandro Davidovich solo pudo competir en el primer set y tras este, Zverev se soltó y jugó a un nivel muy alto que el malagueño no pudo aguantar. Nadal es el único español vivo en el cuadro masculino y femenino.
Hasta cuartos de final ha llegado la aventura de Alejandro Davidovich en este Roland Garros. Como en el caso de Paula Badosa, el malagueño ha caído eliminado en cuartos de final, quedándose a solo una ronda de las semifinales de un Grand Slam.
En este caso, Davidovich ha caído claramente ante uno de los mejores jugadores del mundo, Alexander Zverez. El alemán, dos años mayor que él (24 vs 22), tiene más experiencia en torneos grandes y en rondas finales. El partido de hoy ha sido un claro ejemplo de ello, Zverev ha sabido manejar los tiempos, jugar a su ritmo y a Davidovich se le ha visto nervioso, inquieto y muy fallón.
El primer set ha sido el más igualado del partido, donde ambos se han intercambiado breaks al comienzo, pero Davidovich solo ha podido ganar uno de sus cuatro servicios, algo que el alemán ha aprovechado perfectamente.
Los nervios han podido con Davidovich
Tras la primera manga, Davidovich no ha sabido controlar los nervios y la cabeza le ha fallado en todo momento. Sin que Zverev haya jugado un grandísimo partido, ha sabido jugar a lo que el partido pedía en todo momento, a veces simplemente le valí con meter la bola en pista, el malagueño ha estado muy fallón en muchos compases del encuentro.
Alexander Zverev solo ha cometido 16 errores no forzados por los 37 del español. Los últimos dos sets han sido un palo para el joven español, que ha endosado dos 6-1. Zverev ya está en semis y esperará rival del Tsitsipas - Medvedev. Rafa Nadal es el único español en el cuadro masculino y femenino que sigue vivo en el Roland Garros.
Aum así, el torneo de Davidovich es impecable, ha vencido por el camino a dos expertos en tierra, Delbonis y Ruud, además de ganar en las primeras rondas a Kukushkin y Van De Zandschulp. A sus 22 años ya sabe lo que es pisar cuartos de final de un Grand Slam y su progresión es más que evidente. Hay futuro, sin duda.