Open de Australia (6-4, 6-4 y 6-0)
El murciano no tiene piedad del serbio y se mete por primera vez en cuartos de final en Australia, donde se medirá al alemán Alexander Zverev por un puesto en semifinales.
Una versión absolutamente extraterrestre. Así se ha mostrado Carlos Alcaraz en la victoria ante Miomir Kecmanovic en los octavos de final del Open de Australia (6-4, 6-4 y 6-0) en apenas 1h50 de partido.
El español, segundo cabeza de serie del torneo, cuajó su mejor encuentro del torneo y apeó al serbio para pisar los cuartos en Melbourne por primera vez en su carrera (tercera participación) y conseguir así llegar a esta ronda en los cuatro majors del calendario.
Poca o ninguna opción dio el español a Kecmanovic, que venía de ganar sus dos últimos partidos en cinco sets y de 4 horas de lucha ante Tommy Paul. No obstante, poco puede reprocharse el número 60 del mundo en el día de hoy ante una versión simplemente sublime de su rival (43 ganadores y 19 errores no forzados por los 14 y 17 del serbio).
Alcaraz dominó y apabulló a derechas de principio a fin, rompiendo el saque en el tercer juego del primer set y nada más empezar el tercero, la más 'competida' fue la segunda manga, donde a lo máximo a lo que llegó el balcánico fue a un 3-3. Y eso que fue de menos a más, pero se encontró con el tenis más agresivo, creativo y eficaz del último campeón de Wimbledon (0 bolas de break permitidas), que nunca bajó su nivel. 1 hora y 50 minutos de puro tenis que dejó a la Rod Laver Arena con ganas de mucho más.
Actuación de 10, de estas que meten miedo a los rivales, el próximo será uno que conoce y bien Carlitos: Alexander Zverev, que venció en 5 sets y 4h09 a Cameron Norrie. El alemán es otro que sobrevive como nadie en el alambre y que solo ha perdido 1 de los 8 partidos en 2024 (ante De Miñaur en la ATP Cup que se llevó Alemania). Germano y español se han visto las caras en 7 ocasiones (4 victorias de Alexander y 3 de Carlitos), eso sí, Zverev domina 3-1 en pista dura. Carlitos llegará lanzado y con las piernas más frescas que nunca (en los dos últimos partidos no ha estado ni 3 horas en pista).