Aventura
El estonio Jaan Roose ha llevado a cabo un reto mayúsculo en el conocido como antiguo oceano de Kazajistán. Este experto en sclackline cruzó sobre una cuerda un tramo de 500 metros a 200 metros de altura.
El slackline es un deporte que requiere de equilibrio y mucho temple, pero lo que ha logrado el estonio Jaan Roose en Kazajistán es ya otro nivel Y es que este experto en esta disciplina se propuso atravesar los 500 metros que separan los conocidos como colmillos de Bozzhyra, en Kazajistán.
Un 'paseo' de casi un hora y a 200 metros de altura. "Queríamos hacer highline aquí. Era la primera vez que una persona escalaba aquí", explica Jaan Roose.
El reto era complicado tanto por las condiciones meteorológicas como por el acceso al lugar.
"Teníamos que trepar arriba del colmillo", indica Jaan. El siguiente problema era colocar la cuerda.
"Hemos puesto un gran nido allí lleno de rocas para ayudarnos a mantener la cuerda", explica Kirill Belotserkovskiy, escalador y experto en seguridad.
"No tengo idea de cómo hemos conseguido poner la cuerda entre los dos colmillos a esta altura", asegura Sanda Baimoldin, director cinematográfico.
Con todo preparado, el problema pasó a ser el fuerte viento. "Soplaba muy fuerte, en algunos momentos pensamos que todo era en vano", reconoce Jaan Roose, quien tuvo que esperar 5 días para llevar a cabo el increíble reto.
Medio kilómetro de distancia a 200 metros de altura. Jaan Roose no dudó y cruzó y volvió en una hora de caminata sobre la cuerda.