Aventura
La nadadora chilena Bárbara Hernández es la primera persona en nadar 2,5 kilómetros en las heladas aguas del Antártico. Lo hizo en 45 minutos y 50 segundos y vestida con un simple traje de baño a -2 grados celsius
La nadadora chilena Bárbara Hernández, conocida como la 'sirena de hielo', logró batir un récord mundial al convertirse en la primera persona en nadar 2,5 kilómetros en las heladas aguas del Antártico. Un desafío que la deportista extrema decidió intentar para alertar a la población mundial de la necesidad urgente de proteger los océanos ante el avance imparable del calentamiento global y la destrucción del planeta.
Hernández, que entrena en lagos helados y ya tenía en su haber un récord mundial Guinness tras ser la persona que más rápido nadó una milla oceánica a través del Estrecho de Drake, en el sur de Chile, realizó su última hazaña escoltada por un buque de la Armada de Chile con el objetivo de crear conciencia sobre el futuro del continente blanco.
"Físicamente ha sido increíblemente duro, pero todo vale la pena"
"Estoy tan feliz y tan aliviada de que todo salió bien. Nadar en la Antártida ha sido un sueño que he tenido durante años, y parte de mi ambición de mucho tiempo de nadar en partes de los siete océanos del mundo", apuntó en un comunicado.
"Físicamente ha sido increíblemente duro, pero todo vale la pena si el mensaje sobre la necesidad de una acción urgente proteger estas maravillosas aguas llega a los tomadores de decisiones", agregó la deportista y activista.
'La sirena de hielo', que forma parte del grupo 'líderes Antártica2020' que pide mayor protección marina en la región, realizó su proeza en un tiempo también récord de 45 minutos y 50 segundos vestida con un simple traje de baño y a -2 grados celsius, a través de una zona con oleaje próxima a la Isla de Greenwich, en la península Antártica.
De récord en récord
Porque su apodo, la 'sirena de hielo', está justificado. Dueña de la triple corona en aguas abiertas, el año pasado ya entró en el libro Guinness de los Récords al nadar 3 millas náuticas, unos 5.500 metros, en aguas que rondaban los 7 grados centígrados en el Cabo de Hornos, la zona más austral del país. En esta nueva plusmarca, bajo la atenta mirada de la Armada chilena, la 'sirena de hielo' quería también concienciar sobre la necesidad de proteger este ecosistema.