Aventura
Una plácida excursión de varios jóvenes por el mar estuvo a punto de acabar en tragedia cuando a uno de ellos se le ocurrió lanzarse al agua para ver lo que creía era un tiburón peregrino, una especia inofensiva y que no ataca.
El problema es que, una vez en el agua, se dio cuenta de que en realidad se trata de un temible tiburón blanco.
Los gritos de sus amigos para que saliera rápidamente del agua son un fiel indicativo de la peligrosa situación que se generó.