Apnea
La apneista ilicitana sigue siendo la referente nacional en esta disciplina deportiva al terminar tercera en el mundial de apnea celebrado en Grecia.
Isabel Sánchez-Arán, deportista de la selección española de apnea, ha certificado su nivel como la máxima referente de España en en esta disciplina. Su participación en la octava edición del Mundial de Apnea ha sido más que exitosa, finalizando la competición con medalla de bronce y dos nuevos récords nacionales entre 140 atletas de 37 países diferentes.
Isabel comenzó su andadura en la prueba de peso constante con monoaleta alcanzando los 80 metros de profundidad, a pesar de no ser su especialidad. Su momento de esplendor en el Mundial llegó en la prueba de inmersión libre, descendiendo 86 metros y batiendo así el récord nacional en esta prueba. De esta manera y con ese logro, Sánchez-Arán se colocaba en quinta posición del Mundial.
Para sorpresa de todos, incluso para la propia Isabel, la española alcanzó los 57 metros de profundidad en la prueba de peso constante sin aletas, la más dura de la competición, como bien indica Isabel: "La modalidad sin aletas es la más dura y la más técnica porque al final solo es tu cuerpo y el mar". Este fue el segundo récord nacional que batió Isabel y además, consiguió la medalla de bronce y su primer podio con esa marca.
Ante esta prueba, la internacional española tuvo que someterse a más dificultades. "En mi caso, llevaba un collar de plomo en el cuello. Por tanto, lo que primero te ayuda a bajar, luego te entorpece al subir", indicaba la bronce mundial. El otro reto al que se enfrentó Isabel fue a la altura, un factor determinante que te ayuda a conseguir cierta ventaja en una prueba como esta: "Se puede ver la diferencia de altura que hay con mis compañeras. Sin aletas, creo que la altura es uno de los factores más importantes en el rendimiento".
La ilicitana no podía acabar el Mundial sin participar en su especialidad, peso constante con bialeta. En esta prueba, hubiera alcanzado otro récord más, al conseguir descender 90 metros, de no ser por un error técnico por el que acabó descalificada.
El Mundial de Kamalata se ha convertido en uno de los más importantes en la carrera de Sánchez-Arán. La apneista arrastraba problemas en su oído derecho, pero consiguió superarlos para firmar una de las mejores actuaciones que se recuerdan, con dos récords nacionales y una medalla de bronce.
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