Gimnasia deportiva
Simone Biles cierra el círculo. Hizo su debut internacional en los mundiales de Amberes en 2013 con 16 años y ahora en la misma ciudad ha demostrado con 26 años que sigue en lo más alto.
La reina ha vuelto. Y lo ha hecho a lo grande, con el salto de mayor dificultad de la gimnasia femenina: el Yurchenko doble carpado. Un salto que sólo ejecutan algunos hombres, entre otros el español Ray Zapata. Simone Biles lleva practicando este salto desde 2016 y ya lo había ejecutado en campeonatos de Estados Unidos antes de presentarlo en el Campeonato Mundial de gimnasia de Amberes.
Cada participante tiene que comunicar a la organización cuáles van a ser sus ejercicios. En este caso, el Yurchenko doble carpado tiene la puntuación máxima de dificultad: 6.4. En el caso en el que Biles lo realizara sin un fallo estrepitoso (se le permitía dar un paso en la recepción), tendría derecho a que, a partir de ese momento, el salto llevara su nombre: El Biles II consiste en una rondada para entrar de espaldas sobre el potro y después ejecutar un doble mortal con las piernas extendidas (el famoso carpado).
"Sé que es impactante verlo, pero lo ensayo mucho en el gimnasio"
Desde que se retirara por problemas mentales durante los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, Biles no había reaparecido en una gran competición. Casada desde mayo con el jugador de los Green Bay Packers Jonathan Owens, la gimnasta ha dado un giro a su vida y ha retomado los entrenamientos con más fuerza.
Su ilusión es participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 y poner así un extraordinario colofón a una carrera excepcional. El primer paso está dado con una actuación estelar en los mundiales de Amberes.
Aunque en el salto que ha dado la vuelta al mundo los jueces le pusieron un pero: su entrenador, para darle confianza en la recepción le esperaba en la colchoneta por si había algún problema. Biles fue penalizada con medio punto, detalle que ha sido muy criticado por la comunidad gimnástica pues no le supuso ventaja alguna.