Danza
Con tres añitos Rosanna Camprubí se quedó sorda, pero la danza es su pasión y ha llegado a ser la mejor. Una delicia ver a esta bailarina del silencio.
"Yo nunca he oído un tango, desde pequeña no he oído nada", explica Rosanna.
Rosanna y Joan Boixader, su pareja de baile, lo compensan con una conexión especial dentro de la pista de baile.
"El ritmo lo escucho a través del cuerpo de Joan", asegura Rosanna.
"Vamos agarrados con mi cuerpo, con las manos. Los dos tenemos que ser uno", explica Joan.
"Algunos piensan que con las vibraciones del suelo ya está, pero esto no es verdad"
Pocos conocen las dificultades a las que se enfrenta Rosanna para llegar a dónde ha llegado.
"Algunos piensan que con las vibraciones del suelo ya está, pero esto no es verdad", asegura Rosanna.
"Llevo los dos audífonos para mantener el equilibrio", explica Joanna.
"Mis padres me aconsejaron que me apuntara a bailar y yo pensaba: ¿Cómo voy a seguir el ritmo de una competición?'", cuenta Rosanna.
Rosanna y Joan quieren ir ahora a los mundiales de danza. "Todo es posible", reconoce Rosanna.