Halterofilia
¿Es bueno que una niña de 9 años levante pesas? Rory van Ulft, a sus 9 años, es capaz de levantar 100 kilos en peso muerto. El debate está servido, aunque los médicos y pediatras desaconsejan este tipo de deportes a tan corta edad.
No es la primera vez que Rory van Ulft es noticia. Esta niña canadiense acaparó muchos titulares cuando se proclamó campeona de powerlifting (levantamiento de pesas) en Estados Unidos compitiendo contra niños mucho mayores.
Ahora, a sus 9 años, Rory es capaz de levantar 100 kilos en peso muerto, cuando ella apenas pasa de los 30 kilos de peso. Rory explica por qué comenzó a levantar pesas.
"Mi padre estaba preocupado por si me hacía daño mientras hacía gimnasia y buscó la forma de prevenir que me lesionara", cuenta Rory van Ulft.
Sus padres son conscientes de que muchas personas no comparten que su hija pueda levantar pesas siendo solo una niña.
La madre de Rory: "El levantamiento de pesas es muy bueno para los niños"
"Nos critica mucha gente. Ahora mismo, el levantamiento de pesas es muy bueno para los niños, ya que les ayuda a preparase para otros deportes. Mejora la movilidad, la agilidad y otras cosas de las que Rory es buena prueba", se defiende Lindsay, madre de Rory.
Rory levanta hasta 100 kilos en peso muerto, cuando la pequeña apenas pasa de los 30 kilos. El esfuerzo dice que le recompensa.
"Me encanta cuando tengo cargas nuevas en mis entrenamientos. Me siento muy bien cuando levanto las pesas", asegura Rory.
La gran duda es las posibles secuelas en el cuerpo de una niña de 9 años al practicar la halterofilia.
"Puede tener una estatura menor de la que tendría si no hiciera este trabajo de fuerza tan explosivo", explica Javier Bejarano, doctor en medicina deportiva.
Los pediatras no recomiendan este tipo de deportes en niños tan pequeños y recomiendan otro tipo de deportes.
"Los deportes colectivos, a poder ser de competición no extrema", explica el pediatra Iván Carbaño Aguado.
Lo cierto es que la fuerza y agilidad de Rory son excepcionales a sus 9 años. La duda es ver cómo se adapta su cuerpo al crecimiento que implica pasar de ser un niño o adolescente a una persona adulta.