Aventura
El rope jumping o caída libre controlada supone una descarga brutal de adrenalina. Se trata de una variante del puenting en la que se realizan saltos de más de 300 metros de altura atado a dos cuerdas.
Llegan a alcanzar velocidades por encima de los 100 kilómetros por hora en caídas controladas de más de 300 metros de altura. El rope jumping asegura emociones muy fuertes para todo aquel que se atreva a probarlo.
Velocidades y caídas de vértigo en una disciplina extrema del puenting. Los lugares idóneos para practicarlo son las grandes verticales de los parajes naturales.
El californiano Dan Osman, que murió en noviembre de 1998, a los 35 años de edad, al fallarle una cuerda mientras practicaba una caída libre controlada, es el padre del rope jumping.