ESTABAN PERDIDAS
Dos equipos de rescate estaban volcados en la búsqueda de las espeleólogas durante horas. Una operación perfectamente coordinada y con final feliz. Sin embargo, ellas no dieron ni las gracias.
"El trabajo del rescatador nunca es agradecido, nadie piensa que hay personas durante horas jugándose la vida", afirma López Casas, expresidente de la Federación Esp. Espeleología.
Las espeleólogas salieron cansadas y desorientadas. Les tuvieron que dar una manta térmica porque no tenían con que calentarse. Todos están contentos, pero el presidente del Cantabria ha avisado sobre el suceso: "No podemos estar todo el día gastando dinero público para aventureros".
"Es una cueva muy complicada porque la hice con 18 años", dijo el presidente cántabro. Los rescates pueden llegar a costar entre 30.000 y 40.000 euros.