Huesca
La Guardia Civil tuvo que realizar un complicado rescate después de que un espeleólogo zaragozano de 38 años se quedara bloqueado en el interior de la cueva Aven de Marañán.
La cueva Aven de Marañán, en Huesca, fue el escenario de un complicado rescate el pasado fin de semana por parte de la Guardia Civil.
No fue fácil para los agentes llegar hasta el herido, un espeleólogo zaragozano de 38 años que sufrió una caída dentro de esta inexplorada y misteriosa cueva.
"Las imágenes que se ven es el pozo de 50 metros de profundidad, bastante estrecho. Pero hay zonas muchísimo más estrechas", explica Santiago Gómez Rivas, capitán Jefe de Unidades de Rescate de Huesca.
La cavidad estaba virgen y el espeleólogo había sufrido una caída a 50 metros. A partir de ahí se activó el dispositivo de rescate.
"Estaba intentando escalar en la cueva y sufrió una caída"
La cueva de Aven de Marañán, en Villanua, es un misterio y un grupo de espeleólogos se adentró en ella a explorarla. Los problemas llegaron cuando el espeleólogo zaragozano sufrió una caída que le provocó un posible esguince de tobillo izquierdo, así como contusiones en el costado y omoplato derechos.
"Estaba intentando escalar en la cueva y sufrió una caída, golpeándose el costado y fracturándose un tobillo", reconoce Santiago Gómez Rivas.
Sus dos compañeros trataron de sacar al accidentado de la cueva sin éxito. El dolor le impedía seguir y tuvo que esperar 5 horas hasta la llegada de los agentes de la Guardia Civil.
"Nos dieron la ubicación de forma muy exacta y esta persona estaba muy cerca de la boca. Pero, si llega a estar -300 o -400 metros, el rescate habría durado varios días". advierte el capitán Santiago Gómez Rivas
Ha sido el único rescate en cuevas este verano en el Pirineo oscense, un verano en el que los equipos de intervención en montaña han batido un récord de rescates, en total, han tenido que auxiliar a 319 personas sólo en Huesca.