Aventura
Cara sur del Naranjo de Bulnes, caída desde más de 15 metros de altura. Esta consciente, y aliviado, porque cree que no ha sufrido daños graves.
Es lo que le ocurrió a un alpinista de 67 años que resultó herido este miércoles después de caer unos quince metros cuando bajaba rapelando a la base de la cara sur del Urriellu, en Cabrales.
"Dijo: ¡’No me ha pasado nada!’ Pero al ponerse de pie ya se dio cuenta de que tenía la tibia y el peroné fracturados", cuenta Antonio Villena, rescatador del SEPA de Asturias.
Sus cuatro compañeros de cordada tuvieron que avisar de urgencia. Un helicóptero, del Servicio de Emergencias del Principado, en el que fue trasladado hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con una doble férula para inmovilizarle la pierna herida, deposita a los pies del pico a dos rescatistas asturianos, uno de ellos médico, que realizan las primeras labores de auxilio.
El montañero, de 67 años y que sufrió una fractura abierta de tibia y peroné y luxación del tobillo derecho, cometió un error que pudo costarle más caro. Fue izado con una grúa y llevado a un hospital de Oviedo para ser operado. Pero no todo fue desagradable para él. Las vistas que tuvo durante el vuelo le aliviaron un poco.