Remo
Cosme Sampedro tiene 23 años y en junio tuvo que cambiar su rutina por completo. Tras meses de tratamiento, se prepara para volver a su equipo, el Club de Remo Cabo da Cruz de Boiro, donde destacan su faceta personal: "Nos contagia su fortaleza".
Muchas veces escuchamos eso de que la vida cambia sin avisar, de un momento a otro y sin pedir permiso. Cosme Sampedro podría ser un ejemplo. Este joven remero de 23 años cambió sus hábitos por completo a partir de junio del año pasado: le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin. Desde entonces, mucha información, pautas y, sobre todo, muchas ganas por su parte para, ahora, nueve meses después, estar casi al 100%.
Es un día más de entrenamiento para Cosme Sampedro. Este joven remero llega puntual al Club de Remo Cabo da Cruz, en Boiro. Las sensaciones están siendo buenas después del parón y casi superar un linfoma de Hodgkin, una enfermedad que ha afectado también recientemente al actor Dani Rovira y al futbolista de Las Palmas, Kirian Rodríguez. "En junio me lo diagnosticaron en estado II, tuve que causar baja en el equipo, no fue agradable antes de empezar la temporada", dice Cosme.
"Causé baja en el equipo justo antes de empezar la temporada y no fue agradable"
Tuvo que "cambiar la rutina diaria". A partir de ese momento, "mucha información, muchas pautas, una nutricionista oncológica y los médicos me daban un buen pronóstico...", todo lo tuvo en cuenta para hacerse más fuerte. Fue clave la alimentación, sustituyendo "por ejemplo, los lácteos, que los evitase, y tuve que añadir bebidas vegetales, yogures vegetales... no fue un gran cambio", pero sí se adaptó a algo nuevo, como lo estaba siendo todo en ese momento.
"La parte psicológica juega muy duro"
Cosme considera que lo más complicado es el aspecto mental: "Ni el entrenamiento vale ni la dieta vale. La parte psicológica juega muy duro". Además, el linfoma de Hodgkin tiene prevalencia en personas de entre 15 y 40 años: "Afecta a mogollón de gente, seas deportista o no, a una edad no muy avanzada".
Una inspiración para sus compañeros
"Por suerte solo un susto, y espero que solo se quede en eso". Es la frase que recalca el remero de 23 años que demuestra una entereza envidiable: "Yo destacaría su parte personal, físicamente muy bien, pero como persona... Nos contagia a todos con su fortaleza y espíritu", señala Gustavo Vázquez, director deportivo del Club de Remo Cabo da Cruz y entrenador en el momento de la noticia. El equipo era último tras dos jornadas cuando Cosme comunicó la noticia a sus compañeros: "Entre que empezamos mal y luego lo de Cosme, el equipo estaba por los suelos".
"Nos contagió a todos con su fortaleza y espíritu"
El 9 de noviembre terminó la quimioterapia y más tarde comenzó con la radioterapia, "eso me quemó algo el pelo, pero poca cosa". A falta de las últimas pruebas, y "sabiendo que voy a estar en revisiones constantes", Cosme espera volver al equipo cuanto antes y al 100%: "Tiene una gran fortaleza mental, a esa edad, este golpe..., hacia nosotros no da señal de debilidad ninguna", destaca Gustavo. Y hacia nosotros, tampoco, porque Cosme lo tiene claro: "Tirar para arriba y hacia adelante". Ya estás de vuelta, campeón.