Alpinismo
Un equipo de National Geographic encuentra restos que podrían pertenecer al alpinista Andrew Irvine desaparecido hace 100 años, lo que abriría la posibilidad de que Irvine y George Mallory, jefe de la expedición, lograran llegar a la cumbre en 1924, 29 años antes que Edmund Hillary y Tenzing Norgay.
Un equipo liderado por el explorador y cineasta Jimmy Chin, en colaboración con National Geographic, ha anunciado un hallazgo que podría cambiar la historia del alpinismo. Durante una expedición reciente en el glaciar Rongbuk del Monte Everest, encontraron restos que podrían pertenecer al alpinista británico Andrew Irvine, desaparecido en 1924 junto a George Mallory. El descubrimiento de un pie de Andre Irvine, realizado un siglo después de su desaparición, podría ofrecer respuestas sobre si ambos escaladores alcanzaron la cumbre antes de fallecer, 29 años antes de la ascensión oficial de Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953.
A día de hoy la primera ascensión oficial al Everest es la realizada por Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953 pero el hallazgo de la que podría ser la bota de Andrew Irvine podría reescribir la historia del alpinismo.
El 9 de junio de 1924, Irvine y Mallory fueron vistos por última vez a unos 200 metros de la cumbre del Everest. Desde entonces, la comunidad alpinista ha especulado sobre si los dos montañistas británicos llegaron o no a la cima. El 1 de abril de 1999 una expedición dirigida por Eric Simonson se desplazó a la vertiente norte del Everest para tratar de encontrar los cuerpos de Mallory e Irvine, aprovechando el bajo índice de nevadas de ese año.
Su objetivo era dar una respuesta a la pregunta que intrigaba a la comunidad alpinística mundial: ¿llegaron Mallory e Irvine a la cima del Everest en 1924? Un mes después, el 1 de mayo, Conrad Anker, miembro de la expedición, encontró por fin el cuerpo de Mallory. Estaba en buen estado de conservación, momificado boca abajo, a unos 521 m de la cumbre, pegado a la roca.
Tenía la tibia y el fémur de la pierna izquierda rotos. Aún conservaba las cuerdas en torno a su cuerpo. Como no fue posible despegar los restos tumefactos de la roca sin destruirlos, se cubrió con piedras en forma de sepultura definitiva. Nada se halló de Andrew Irvine, su compañero. Hasta septiembre de 1924.
Como el hallazgo no resolvía la incógnita, los miembros de la expedición buscaron con ahínco la cámara de fotos que portaba Mallory. Técnicos de Kodak habían asegurado que debido al tipo de película que se usaba en aquellos años, y a la conservación a bajas temperaturas, aún sería posible revelar las fotos que se hubieran hecho en la cumbre.
La esperanza de hallar esta cámara ha impulsado varias expediciones a lo largo de los años. Jimmy Chin, reconocido por su trabajo en la dirección del oscarizado documental Free Solo, fue quien encontró el pie de Irvine, junto a los cineastas y escaladores Erik Roepke y Mark Fischer. Los restos se encontraban bajo la cara norte del Everest, en el glaciar Rongbuk. El deshielo del verano sacó a la luz la bota del joven expedicionario inglés.
"Este descubrimiento podría reescribir la historia del Everest"
"Levanté el calcetín y hay una etiqueta roja que tiene A.C. IRVINE cosido en él. Literalmente, todos corríamos en círculos soltando tacos", recuerda Chin en declaraciones a National Geographic
"Este descubrimiento podría reescribir la historia del Everest. Es un momento monumental para nosotros y para la historia del alpinismo", apunta Jimmy Chin.
La familia de Andrew Irvine, emocionada por la noticia, ha ofrecido realizar pruebas de ADN para confirmar la identidad del cuerpo. Según Julie Summers, sobrina-nieta de Irvine y biógrafa, "es increíble que este descubrimiento haya ocurrido justo en el centenario de su desaparición".
Summers añadió que, durante años, su familia había vivido con la incertidumbre sobre el destino de Irvine. Este descubrimiento, según ella, es un cierre emocional importante para su legado.
El equipo de Chin continúa la búsqueda de la cámara Kodak, que se cree podría contener las respuestas definitivas sobre si Mallory e Irvine alcanzaron la cumbre del Everest. Chin señaló: "Hemos reducido el área de búsqueda. Si encontramos la cámara, podríamos estar más cerca de resolver uno de los mayores misterios del alpinismo".
El proyecto de Chin ha sido financiado por National Geographic y será parte de un próximo documental que narrará los eventos de esta expedición histórica. La comunidad alpinista está expectante ante la posibilidad de resolver este enigma de 100 años, y, según el profesor Joe Smith, director de la Royal Geographical Society, "el respeto con el que Jimmy y su equipo han tratado este descubrimiento es admirable".
Este hallazgo podría reescribir la historia de la conquista del Everest y ofrecer una respuesta definitiva a uno de los misterios más intrigantes del montañismo.
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