Fútbol
El fútbol ha regresado a las Islas Feroe tras parar por la crisis del coronavirus, y lo ha hecho con estrictas medidas de seguridad para evitar la propagación.
El número máximo es de diez jugadores por vestuario, está prohibido escupir y sonarse la nariz y los jugadores llegan vestidos al estadio desde casa.
Pedro Tarancón juega en el AB Argir y cuenta cómo ha cambiado el fútbol después de la crisis del coronavirus. "Vestidos para entrenar directamente desde casa, no se pueden utilizar las instalaciones del club" cuenta el futbolista.
El jugador asegura que no se da la mano antes de comenzar el partido: "Dices hola y ya está". Pero una vez que empieza el encuentro se olvidan estas medidas y existe el contacto, incluso se abrazan para celebrar los goles.