Aviación
Las Reno Air Races 2022, en Nevada, finalizaron de la peor manera: accidente mortal de un avión en la carrera aérea más rápida del mundo. Ya van 21 pilotos muertos en la historia de esta carrera.
Un piloto ha muerto al estrellarse su avión militar Aero Vodochody L-29 durante el STIHL National Championship Air Races (Campeonato Nacional de Carreras Aéreas) que ha tenido lugar en el Aeropuerto de Reno-Stead en Estados Unidos.
Es el enésimo accidente mortal en este campeonato. El avión del piloto se estrelló contra el suelo y estalló tras el terrible impacto. La Oficina del Sheriff del Condado de Washoe confirmó la muerte del piloto.
"Durante la carrera de jet gold, en la tercera vuelta, hubo un incidente fatal en el pilón exterior 5 hoy", comunicó la asociación en un comunicado. "Todos los demás pilotos aterrizaron de manera segura y se suspendieron las operaciones de carrera para 2022. Expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia y los amigos del piloto, así como a los corredores y fanáticos de las carreras que conforman nuestra familia de septiembre", completó.
"Se desvía hacia el exterior, no sé si por estar más en el interior de la traza que él quería hacer o simplemente por algún problema mecánico. El piloto adquiere un número de 'ges' bastante elevado que pueden hacer que pierda el sentido", explica Cástor Fantoba, subcampeón mundial de vuelo acrobático, a Antena 3 Deportes.
"Ese avión tiene una velocidad máxima de unos 650 km/h. Los pilotos están bien formados y realizan unos cursos específicos para correr en las carreras", asegura Cástor Fantoba.
Un trágico historial
Esta carrera, para muchos el deporte de motor más rápido del mundo, se inició en 1964 y estuvo organizada por un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Desde el inicio de esta competición han muerto 21 pilotos por accidentes o colisiones.
El 16 de septiembre de 2011, durante la disputa de la misma prueba en Reno, un P-51 Mustang de la Segunda Guerra Mundial, apodado 'Galloping Ghost', se estrelló provocando la muerte del piloto James Leeward y de diez espectadores en las gradas.